Detente y pon atención a tu respiración
- Para:
- Enojo ,
- Culpa ,
- Preocupación ,
- Conflictos familiares ,
- Adicción no relacionada con sustancias ,
- Consumo de sustancias ,
- Trauma
Dedica unos minutos (aunque sólo sean 5 o 10) para permanecer en silencio y concentrarte solamente en tu respiración mientras inhalas y exhalas. Esta es una manera sencilla de calmar la mente y el cuerpo, y te puede ayudar a enfocarte en el momento presente y descansar de los pensamientos negativos. Podría requerir algo de práctica, así que no te desanimes si notas que tu mente está divagando. Todo lo que tienes que hacer es volver a concentrarte y continuar, lo cual es una habilidad en sí misma.