Problemas de dinero

Ya sea que el estrés se deba a deudas, gastos en el futuro, la pérdida del trabajo, problemas con la pareja o la familia, la preocupación económica es una de las fuentes de estrés más comunes que puede afectar tu bienestar general. La pandemia no hizo más que agravar estas dificultades. Esta guía te ayudará a conocer más sobre el estrés debido al dinero y cómo manejarlo.
Mujer mirando por la ventana mientras viaja en autobús

¿Qué son?

Aunque el término “problemas de dinero” es amplio y puede significar muchas cosas diferentes para distintas personas, básicamente se refiere a cómo te relacionas con el dinero en tu vida como fuente de estrés y los desafíos en tu situación económica que afectan tu vida diaria. Probablemente la preocupación más común es no tener dinero suficiente para cubrir tus necesidades o preocuparse de que no cuentes con suficiente dinero en el futuro. 

El dinero es un factor de estrés para muchas personas, en especial en la actualidad, dada la incertidumbre posterior a 2020, la pandemia y el aumento en el costo de la vida. En una encuesta reciente el dinero fue lo más citado dentro de los factores que afectan negativamente la salud mental y 52% de los encuestados mencionó el dinero como su principal preocupación.1 En la misma encuesta, se encontró que las preocupaciones acerca del dinero varían entre los grupos. Por ejemplo, los costos de renta y vivienda eran una preocupación entre muchos millenials y no estar preparados para el retiro fue común entre los encuestados pertenecientes a la Generación X. 

Es común preocuparse por el dinero de vez en cuando, pero si estas preocupaciones ocasionales se intensifican, el estrés continuo que perturba tu vida y tus relaciones puede afectar fuertemente tu bienestar emocional, físico y social. Los problemas de dinero pueden empeorar tu sueño, autoestima y energía, y generar sentimientos que van desde enojo hasta tristeza y preocupación. Esto te puede llevar a aislarte o podrían surgir conflictos con tus relaciones o familia, dado que el dinero es una fuente común de estrés en estos ámbitos. 

Otras señales de que el problema es mayor incluyen:

  • Dificultad para administrar tus finanzas
  • Inseguridad sobre el futuro
  • No poder disfrutar el momento presente

Para hacer frente a la situación, puede que recurras a métodos poco saludables como consumo de sustancias o apuestas, y es muy probable que esto sólo agrave el problema de dinero actual. Pero, sin importar lo frustrante o desesperada que se pueda sentir tu situación, hay maneras de lidiar con el estrés relacionado a los problemas de dinero y mejorar tu situación. 

¿Qué los causa?

Hay muchos motivos del estrés económicos y varían de persona a persona y de familia a familia, pero algunos de los más comunes incluyen:

  • Pérdida del empleo
  • Disminución en las horas de trabajo o el ingreso y falta de ingresos estables
  • No contar con ahorros
  • Deudas
  • Gastos médicos, vivienda o alimentación
  • Separación, divorcio muerte de una pareja
  • Gastos mayores inesperados (tal vez debido a una emergencia)
  • Costo de la educación/préstamos estudiantiles
  • Impuestos
  • Bancarrota
  • Quiebra
  • No poder jubilarse

Básicamente, la falta de dinero suficiente ocurre cuando tus ingresos laborales son menores que lo que gastas en el costo de tu vida. El desempleo o los gastos inesperados pueden crear dificultades. Por otro lado, los empleos mal pagados (de los cuales hay muchos), pueden crear un desafío continuo y duradero por tener que afrontar deudas y ocuparse del cuidado de la familia. 

Los comportamientos impulsados por condiciones de salud mental también pueden contribuir a no tener dinero suficiente y aumentar el estrés económico. Por ejemplo, la depresión o el duelo podrían ser la causa de un largo periodo de desempleo o de las deudas sin pagar, y alguien con una condición relacionada con el estado de ánimo o con el diagnóstico de un trastorno de la personalidad podría realizar gastos impulsivos o inversiones arriesgadas.

Desafortunadamente, nuestra forma de percibir y responder a los desafíos relacionados con el dinero puede empeorar los problemas de dinero. Tareas como abrir una cuenta bancaria, ver los estados de cuenta o simplemente hablar sobre dinero les pueden causar estrés a las personas, y hacer que eviten abordar de forma eficaz las áreas que les resultan difíciles. Los problemas de dinero también podrían conducir a desarrollar condiciones graves como la depresión o una baja autoestima, que dificultan aún más lidiar con los problemas, y en el peor de los casos, podrían derivar en pensamientos autolesivos.

En algunos casos, los problemas de dinero son resultado de una situación de abuso económico. Esto es cuando alguien trata de controlarte a través del dinero, al limitar tu acceso a tus propias cuentas, reteniendo dinero o proporcionándolo únicamente a cambio de ciertas acciones. Si te encuentras en esta situación, habla de esto con personas de confianza y considera pedir ayuda de un profesional

Condiciones relacionadas, estado de ánimo y desafíos en la vida

Los problemas de dinero pueden llevar a experimentar dificultades emocionales o desafíos en la vida. Y lo opuesto también es cierto: las dificultades emocionales y los desafíos en la vida pueden llevar a tener problemas de dinero. Por ejemplo, no contar con ahorros suficientes podría conducir a preocupaciones o sentimientos de culpa. Y el desafío de enfrentarse a la necesidad de cuidar a un padre o madre ancianos podría llevar al problema financiero de no contar con suficientes ahorros.

Condiciones relacionadas

Cuando no se controlan, los problemas de dinero pueden conducir a situaciones de salud más graves, incluyendo síntomas físicos (como dolores de cabeza o de estómago, problemas para dormir, niveles bajos de energía, presión arterial alta), así como condiciones de salud mental graves, incluidos los pensamientos suicidas. 

¿Cómo los puedo manejar?

Puede ser difícil admitir que los problemas de dinero están afectando tu vida, o incluso darse cuenta de ellos. Pero es necesario reconocerlos y tomar medidas para recuperar la sensación de control y seguridad. 

Primeros pasos que puedes seguir:

  • Valorar tu situación: Analizar tus deudas, gastos e ingresos, para que puedas tener una idea clara de la situación en su conjunto. Organizar esto requiere tiempo, lo cual podría ser complicado, pero es importante saber cómo abordarlo.
  • Revisar tus gastos mensuales: Haz un seguimiento de cómo gastas tu dinero y qué impulsa ciertas compras (incluido tu estado de ánimo). Asegúrate de estar consciente de cobros como tasas de interés o cobros por suscripciones. Cabe hacer notar que algunas apps pueden averiguar los costos de suscripción por ti y cancelarlas si no tienes tiempo de hacerlo por tu cuenta. 
  • Hacer un presupuesto: Identifica los gastos menores que puedes recortar y establece metas y planifica lo que puedes gastar en adelante de forma razonable y cómoda, basándote en los recursos que tienes. Trata de crear un plan y apégate a él, e involucra a tu pareja o familiares para que todos estén en sintonía.
  • Intenta hacer cambios pequeños: Los pequeños gastos como un café o un taxi se pueden acumular en un mes. Aunque no se trata de que te niegues todo lo que te divierte, encuentra maneras de recortar los gastos que no son esenciales. 
  • Detén las compras impulsivas: Puede ser muy tentador ver algo en una tienda y simplemente comprarlo, pero si no está dentro de tus planes, realmente puede arruinar tu presupuesto. Trata de establecer la regla de esperar antes de comprar algo, y si consideras que puedes hacer el gasto y lo sigues queriendo después de unos días e incluso una semana, te puedes permitir comprarlo en ese momento.
  • Practica la autocompasión: Puede ser fácil culparte por tus dificultades financieras, pero todos tenemos dificultades de vez en cuando. Trata de reformular los pensamientos negativos que tienes sobre ti mismo como si estuvieras hablando con un amigo.

Si necesitas más ayuda, hay recursos disponibles:

  • Programa de apoyo al empleado (EAP, por sus siglas en inglés): Acércate a un EAP si tu lugar de trabajo cuenta con uno. A veces cuentan con apoyo financiero, y otras veces, puede ser útil conversar con un terapeuta sobre el estrés que te causa todo esto. Ten en cuenta que también hay terapeutas financieros con capacitación específica en este tipo de problemas que si te es posible puede intentar buscar.
  • Asistencia para préstamos estudiantiles: Explora opciones de fusión, tolerancia (pausar pagos) o condonación.
  • Planes de pago: Pregunta en tu banco, tarjeta de crédito y las compañías de servicios públicos por la posibilidad de diferir deudas grandes en pagos regulares más pequeños. Para reducir la posibilidad de que la falta de pagos afecte tu historial crediticio, considera programar un pago mensual mínimo de forma automática. 
  • Asistencia gubernamental: Visita benefits.gov (en inglés) para ver si calificas para recibir pagos, bienes o servicios que te ayuden a cubrir tus gastos básicos.

Los problemas de dinero son algo más que sólo números. No temas hablar con un ser querido para procesar los desafíos que estás enfrentando.

Cosas que puedes probar

Considera llevar a cabo pequeñas actividades en tu día a día que te ayuden a manejar tu estrés y sentir algo de alivio del peso que implican los problemas de dinero. Dado que puede tardar un tiempo hasta que resuelvas tus problemas financieros, y debido a que los beneficios suelen ser pequeños al principio, puede hacer una gran diferencia en tu salud emocional y en tus relaciones que sigas algunos pasos para reducir el estrés por el dinero.


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Escribe algunas cosas por las que estés agradecido
Para:
Duelo y pérdida ,
Tristeza ,
Problemas de salud crónicos y discapacidades
Cuando tienes problemas, es comprensible que te cueste ver el lado positivo del mundo que te rodea. Nuestro cerebro no nos ayuda porque está diseñado para notar lo negativo y el peligro. Pero dedicar tiempo a escribir las cosas de tu vida por las que estás agradecido (incluso cosas como contar con alimentos y una cama donde dormir) puede tener beneficios tangibles para la salud. Puedes hacerlo cada noche, anotando también las cosas buenas de tu día. Cuando eres capaz de canalizar la energía hacia las cosas por las que estás agradecido, puede lograr que otras no te parezcan tan abrumadoras. No se trata de una falsa positividad ni de decirte que ignores las cosas difíciles, sino de ayudarte a distinguir lo bueno en medio de lo malo.

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Crea una rutina
Cuando los límites entre el trabajo y la vida personal no son claros, se puede sentir como si no existieran. Una manera sencilla de combatir el desgaste es crear una rutina diaria. Programar tus horas te da más control sobre cómo empleas tu tiempo, y ese control te protege contra el desgaste. Intenta programar para el día siguiente, hora por hora (también la diversión): incluso el simple proceso de hacerlo puede hacerte sentir un poco más en control. Además, te podrías preguntar cómo te sientes después de cada actividad (si te da energía o te la quita), y considerar la posibilidad de ajustar tu horario para permitir un mayor equilibrio entre ambos. Pero recuerda: la mejor rutina es la que se cumple.

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Pide apoyo a amigos y familiares
Para:
Duelo y pérdida ,
Soledad ,
Tristeza ,
Preocupación ,
Hablar con amigos y familiares ,
Problemas de pareja y rupturas ,
Problemas de salud crónicos y discapacidades
Si estás pasando por un momento difícil, piensa con quién te sientes cómodo y qué tipo de interacciones podrían ser un apoyo para ti, para que le puedas decir a esa persona lo que necesitas: ya sea hablar de cómo te sientes para liberar alguna emoción reprimida o encontrar consuelo al pasar tiempo juntos sin intercambiar palabras.

¿Qué puedo hacer ahora?

Dado que las actitudes y comportamientos relacionados con el dinero suelen estar vinculados a cómo fuimos criados y a tu experiencia general de vida, puede ser difícil lidiar con el estrés económico y puede requerir tiempo y paciencia. Sé amable contigo mismo y con tus seres queridos y da pequeños pasos para lograr cambiar.