Problemas en el trabajo y desempleo
¿Qué son?
Los problemas en el trabajo (relacionados con las actividades e interacciones en tu empleo) son muy comunes. Todos nos enfrentamos de vez en cuando a presiones y situaciones estresantes (por algo se llama trabajo). Pero cuando los factores de estrés son constantes, pueden afectar nuestro rendimiento en el trabajo e incluso desencadenar una respuesta al estrés que conduzca a mayores problemas de salud o de pareja.
En una encuesta reciente, el 84% de los encuestados afirmó que las condiciones en su lugar de trabajo habían contribuido al menos a un problema relacionado con su salud mental1. Para algunas personas, esto puede conducir al desgaste (conocido como burnout en inglés).
El desempleo y la pérdida del empleo son otros tipos de problemas relacionados con el trabajo que pueden tener un efecto significativo en tu salud y en tu vida. Podrías sentir que perdiste la estabilidad y el sentido de identidad. Esos sentimientos, que se pueden parecer al duelo, combinados con la necesidad de encontrar trabajo para mantenerte a ti y a tus seres queridos, pueden ser difíciles y aterradores.
La buena noticia es que cada vez más personas, incluidos los empleadores, se están dando cuenta de la importancia del bienestar en el lugar de trabajo a raíz de nuestra experiencia colectiva con la pandemia, y están tratando de destacar esto en las políticas. Como consecuencia, hay muchos pasos que puedes seguir para mantener bajo control cualquier problema laboral que pueda surgir y recursos que puedes encontrar para ayudarte a manejar tu trabajo y atravesar de la mejor manera por un posible desempleo.
¿Qué los causa?
Hay muchos tipos diferentes de factores de estrés que causan problemas en el trabajo, y pueden variar dependiendo de la persona y del lugar de trabajo.
Algunos de los retos en el trabajo se relacionan con la naturaleza del mismo y pueden hacer que te sientas abrumado, poco apreciado o desconectado. Estos incluyen:
- Carga de trabajo excesiva y abrumadora
- Tareas poco interesantes o poco estimulantes
- Horarios estrictos, largos o impredecibles
- Falta de flexibilidad
- Falta de participación en las decisiones o falta de control
- Falta de sentido o propósito en el trabajo
Otros problemas pueden estar relacionados con la dinámica del lugar de trabajo, y hacer que te sientas poco apoyado o preparado (o incluso inseguro) para hacer el trabajo que tienes que hacer. Por ejemplo:
- Salarios bajos, crecimiento limitado o preocupaciones acerca de la estabilidad
- Falta de claridad en las funciones y responsabilidades
- Relaciones difíciles con jefes o compañeros de trabajo
- Falta de equilibrio entre el trabajo y la vida privada
- Herramientas o capacitación insuficiente
- Falta de valoración, aprecio o apoyo por parte de los supervisores
- Discriminación, desigualdad y falta de respeto
- Problemas de salud, bienestar y seguridad
- Ambiente laboral o desplazamientos
Aunque estos retos te podrían hacer sentir poco valorado, estancado o infeliz hasta el punto de querer renunciar o buscar otro trabajo, hay muchas razones por las que esto podría parecer una opción desalentadora o poco realista: tu situación económica, las responsabilidades familiares, el tiempo disponible y la situación del mercado laboral son sólo algunos de los factores. Tu situación puede parecer aún más difícil si te sientes presionado a moverte, si vinculas tu identidad con el trabajo y los logros, si tienes sentimientos negativos hacia ti mismo o si has llegado a un punto de desgaste intenso.
Dado que no siempre es posible tomarse un tiempo libre, es importante identificar cómo hacer frente a los factores de estrés en tu trabajo y reconocer cómo están afectando tu salud mental, de modo que puedas tomar las medidas necesarias para renovar tu enfoque y tu perspectiva.
Emociones relacionadas, estado de ánimo y desafíos en la vida
Los problemas laborales persistentes o un desempleo prolongado pueden repercutir en tu bienestar general.
Condiciones relacionadas
Si los problemas en el trabajo o la pérdida del empleo te siguen agobiando y afectan tu vida diaria, es posible que puedan conducir a problemas de salud mental más graves.
Ciertas condiciones también pueden aumentar el efecto negativo que tiene el trabajo en tu salud mental, sobre todo si no cuentas con los acuerdos necesarios con tu jefe. Esto no significa que tengas que contarle a tu jefe todo lo relacionado con tu salud, pero si le planteas (poco a poco) la idea de que puedes rendir mejor y ser más feliz en el trabajo con pequeñas modificaciones (por ejemplo, trabajar en otro turno u horario, o tratar de programar las reuniones a determinadas horas del día) es posible que tú y tus necesidades se adapten mejor al trabajo y te causen menos estrés.
¿Cómo los puedo manejar?
Ante la presión por rendir al máximo y la suposición de que el trabajo debería requerir esfuerzo, podría ser complicado reconocer o admitir que algo tiene que cambiar. Un primer paso fundamental es notar hasta qué punto nos está afectando (física y mentalmente) una situación laboral difícil, haber perdido un determinado empleo o estar desempleado.
Después puedes tomar medidas por tu cuenta para mejorar tu capacidad de afrontar la situación. Esto puede incluir encontrar formas de tomar descansos o tener más control, buscar el sentido y el propósito del trabajo, así como analizar los recursos que ofrece la empresa al hablar con alguno de los jefes, el representante sindical o con recursos humanos.
Si tienes trabajo, averigua si en tu trabajo hay programas de asistencia al empleado (EAP, por sus siglas en inglés), que a menudo ofrecen una cierta cantidad de sesiones de terapia gratuitas. Toma algún tiempo libre si puedes (consulta qué opciones de permisos remunerados puedes solicitar, o al menos planifica unas vacaciones).
Si no tienes trabajo, puedes hacer algunas cosas sencillas para asegurarte de que tus necesidades básicas estén cubiertas en este momento de transición. Si aún no lo has hecho, estudia la posibilidad de solicitar el subsidio de desempleo. También vale la pena estudiar la posibilidad de contratar un seguro médico (consulta healthcare.gov) para tener cubiertas tus necesidades básicas, sobre todo si tu salud mental empeoró a raíz de la pérdida del empleo. Si te es posible, considera la posibilidad de utilizar cualquier momento adicional para hacer cosas que te gusten, como ver amigos, retomar algún pasatiempo o dar paseos.
Ya sea porque te sientes estresado por tu trabajo o porque estás desempleado, podría ser útil reflexionar acerca de lo que tú tienes para aportar a un lugar de trabajo, así como lo que tú valoras en el trabajo. Cuidar de ti mismo (mente, cuerpo y alma) te puede ayudar a brindarte el apoyo que necesitas y tener un mejor balance entre la vida laboral y personal a largo plazo.
Cosas que puedes probar
Estas son algunas de las cosas que puedes intentar para tener un mayor equilibrio entre la vida laboral y personal y estar en condiciones de afrontar mejor los factores comunes de estrés en el trabajo o asociados con el desempleo:
- Para:
- Adicción no relacionada con sustancias ,
- Consumo de sustancias ,
- Enojo ,
- Culpa ,
- Preocupación ,
- Soledad ,
- Descubrir tu género y sexualidad ,
- Tristeza ,
- Vergüenza
- Para:
- Enojo ,
- Preocupación ,
- Conflictos familiares ,
- Adicción no relacionada con sustancias ,
- Consumo de sustancias ,
- Trauma
¿Qué puedo hacer ahora?
Si estás enfrentando problemas laborales o desempleo, puede ser difícil imaginar cómo el trabajo podría ser más satisfactorio que estresante. Pero puedes empezar a ver cambios positivos, si estás consciente de los factores que te estresan y cómo afrontarlos, si eres amable contigo mismo y tomas medidas para mejorar tu situación con el apoyo de otras personas.
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Sitio webInformación sobre ayuda económica y beneficios del Gobierno
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Sitio webConocer más sobre la salud mental en el lugar de trabajo
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Sitio webConocer tus derechos laborales
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Sitio webAfrontar un despido
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Sitio web | ArtículoAfrontar el estrés en el trabajo