Pasa tiempo con amigos y familiares
Sentirnos conectados con los demás nos puede ayudar a tener una vida más equilibrada y, según investigaciones, influir incluso en cómo se siente nuestro cuerpo. Pasar tiempo con los amigos y la familia ayuda a desviar la atención del trabajo, reducir el impacto de los factores de estrés (incluso el dolor físico), así como a desarrollar vínculos sólidos en los que eventualmente te puedes apoyar.